La danza es un
arte maravilloso como ya se ha dicho en otras oportunidades, es una de las
pocas artes en la cual nosotros mismos somos el material. A veces las clases de
danza resultan extenuantes y monótonas, pero hay que perseverar. El premio es
lograr una buena carrera profesional. Vale la pena. Espero que estos apuntes
les gusten y también los ayuden a perseverar e iniciarse en el fantástico mundo
de la danza clásica.
Calzado
Para que el calzado se ajuste
adecuadamente a tu pie, es mejor acudir a un lugar especializado. No ha de ser
ancho pero tampoco ha de apretar. Debe ajustarse como un guante a tus pies y,
especialmente, los pulgares han de poder trabajar con comodidad a la vez que
los sientes sujetos y seguros. A menos que el profesor que pidan otro par más
es mejor comprar uno sólo porque, con la edad, el pie también crece.
Para encontrar el lugar exacto donde
coser la goma o la cinta, dobla la zapatillas por la parte del talón. La marca
que se hace al costado es el lugar idóneo. Colocar la goma o la cinta
ligeramente en diagonal en dirección al dedo gordo del pie y coser 2
centímetros de la misma a cada lado, en la cara interna de las zapatillas
después de medirlas sobre el pie.
Es importante
atarlas como es debido. Han de quedar cómodas y bien colocadas. El profesor te
ayudará hasta que hayas aprendido. Se coge primero la cinta interior y se rodea
con ella el tobillo. (Para cada par de zapatillas se necesitan unos 100 cm.)
Continúa
rodeando el tobillo con la cinta, manteniendo la tensa para que no se aluda,
pero sin que te apriete demasiado.
Pasar esta
cinta nuevamente hacia atrás. Coge la exterior con cuidado de no aflojar la
primera. Las cintas pueden ser de satén o de nylon.
Pasa la cinta
exterior alrededor del tobillo. Las cintas han de estar juntas, una encima de
la otra. Recuerda que han de sujetar el pie pero no impedir sus movimientos.
Juntar las cintas en la parte interior del pie y anudadas bien, un poco lejos
del tobillo. No cortes el trozo que sobre hasta no tener la seguridad de que el
pie se haya cómodo. Deja un pedazo de unos 4 o 5 cm. después del nudo. Esconder
el nudo y los extremos para que las cintas tengan un aspecto liso y elegante.
Después
de la clase, comprueba si la zapatillas necesitan limpiarse o algún remiendo.
Dobla cada zapatilla, envuélvela con las cintas y oculta los extremos de estas.
Guardarlas en la bolsa.
Moverse con la música
En las clases de ballet, hay unos pianistas que trabaja en estrecha colaboración con el profesor. A veces esto no es posible y se utilizan un aparato de música convencional. Has de aprender a sentir la música y a expresarla a través de la forma de tus movimientos. El sentido musical es vital para un bailarín. Sería recomendable hacer una observación en este apartado pues muchos profesores se empeña en realizar los ejercicios con una base musical sin prestarle atención a los matices del compás o al ritmo, esto es peligroso pues el bailarín que no conoce bien la técnica llega a acostumbrarse a realizar los ejercicios sin prestarle atención a la música, a tener esta de adorno de acompañamiento a sus pasos o ejercicios. Es conveniente informarle a todos los profesores, que durante la enseñanza, hicieran bastante hincapié en el compás de la música pues es primordial, primero deberían afianzar la técnica a sus alumnos y no haber ejercicios por hacer, deben prestar atención a la ejecución de estos al ritmo correcto que marca la música.

La colocación es muy importante para conseguir ligereza y sensación de elevación. Para aprender la posición correcta del cuerpo, coloca las manos encima de la barra con los codos bajados ligeramente. Mira siempre al frente y procura que esta colocación no afecte a una rigidez general del cuerpo. Estar colocado no es estar rígido, no es estar bloqueado; estar colocado es mantener una postura erguida y sobre todo con total conocimiento de ella; es lo que se denomina tener sentido propio ceptivo, es decir; saber exactamente la tensión muscular a la que estamos metiendo nuestros músculos: cuando vamos a colocar el brazo, cuando vamos a girar la muñeca; qué fuerza debemos realizar para cada movimiento, incluso a veces, podemos realizar un sencillo ejercicio que es cerrar los ojos y comenzar a movernos por el espacio vacío con nosotros mismos y en el propio eje, sentirnos. Es muy importante sentir nuestro cuerpo, tener conocimiento de nuestro propio cuerpo y de la capacidad del mismo para moverse así como sus posibilidades, es importantísimo. Hay muchas maneras de enseñar a ballet. Importante es que se haga a través de un desarrollo lógico y claro que conduzca desde lo sencillo a lo complejo con precisión y calidad.

En cada paso nuevo que aprendas, usarlas las posiciones básicas. Todos los bailarines, incluso los más célebres, utilizan exactamente las mismas posiciones a diario. Pueden realizar los más expresivos y hermosos pasos, pero siempre con estos pasos como base. Es vital que aprendas y realices bien las cinco posiciones de abertura de los pies, y te sientas seguro/a y firme con ellas. Las realizarás al principio y al final de los movimientos, ya para pasar de un movimiento.
El comienzo y final vacilante de un movimiento resulta desagradable para el bailarín y para el público. Cuando aprendas estas posiciones, debes concentrarte profundamente porque, a medida que rezas y las clases se vuelvan más complicadas, te será difícil corregir cualquier error inicial.
No caigas en comparaciones
No te compares con otras alumnas. Cada una lleva su ritmo. Abarca tus objetivos y metas con calma, todo llegará. A menudo conozco gente que llega a una clase el primer día y se frustra por compararse con las demás personas que asisten a la clase (o a la sala). Cada persona lleva su ritmo, cada uno es un mundo, si dos personas hacen exactamente lo mismo, es muy posible que los resultados NO sean iguales. Además de eso, piensa que esas personas llevan mucho más tiempo entrenando.
No te agobies
El descanso es tan importante como el ejercicio relaja el cuerpo, estira, descansa, y duerme. Descansa, tu cuerpo lo agradecerá, se recupera durante las horas de sueño. También hay otras formas de descansar, como ir al spa, darse un masaje o simplemente un baño caliente.
A veces los resultados tardan en llegar, no te agobies, todo llegará. No te desanimes, ten paciencia y se constante, lo conseguirás. ¿Estás tardando más de lo que esperabas en ver resultados? No te agobies, lo bueno se hace esperar.

Para encontrar el lugar exacto donde coser la goma o la cinta, dobla la zapatillas por la parte del talón. La marca que se hace al costado es el lugar idóneo. Colocar la goma o la cinta ligeramente en diagonal en dirección al dedo gordo del pie y coser 2 centímetros de la misma a cada lado, en la cara interna de las zapatillas después de medirlas sobre el pie.

Moverse con la música
En las clases de ballet, hay unos pianistas que trabaja en estrecha colaboración con el profesor. A veces esto no es posible y se utilizan un aparato de música convencional. Has de aprender a sentir la música y a expresarla a través de la forma de tus movimientos. El sentido musical es vital para un bailarín. Sería recomendable hacer una observación en este apartado pues muchos profesores se empeña en realizar los ejercicios con una base musical sin prestarle atención a los matices del compás o al ritmo, esto es peligroso pues el bailarín que no conoce bien la técnica llega a acostumbrarse a realizar los ejercicios sin prestarle atención a la música, a tener esta de adorno de acompañamiento a sus pasos o ejercicios. Es conveniente informarle a todos los profesores, que durante la enseñanza, hicieran bastante hincapié en el compás de la música pues es primordial, primero deberían afianzar la técnica a sus alumnos y no haber ejercicios por hacer, deben prestar atención a la ejecución de estos al ritmo correcto que marca la música.

La colocación es muy importante para conseguir ligereza y sensación de elevación. Para aprender la posición correcta del cuerpo, coloca las manos encima de la barra con los codos bajados ligeramente. Mira siempre al frente y procura que esta colocación no afecte a una rigidez general del cuerpo. Estar colocado no es estar rígido, no es estar bloqueado; estar colocado es mantener una postura erguida y sobre todo con total conocimiento de ella; es lo que se denomina tener sentido propio ceptivo, es decir; saber exactamente la tensión muscular a la que estamos metiendo nuestros músculos: cuando vamos a colocar el brazo, cuando vamos a girar la muñeca; qué fuerza debemos realizar para cada movimiento, incluso a veces, podemos realizar un sencillo ejercicio que es cerrar los ojos y comenzar a movernos por el espacio vacío con nosotros mismos y en el propio eje, sentirnos. Es muy importante sentir nuestro cuerpo, tener conocimiento de nuestro propio cuerpo y de la capacidad del mismo para moverse así como sus posibilidades, es importantísimo. Hay muchas maneras de enseñar a ballet. Importante es que se haga a través de un desarrollo lógico y claro que conduzca desde lo sencillo a lo complejo con precisión y calidad.

En cada paso nuevo que aprendas, usarlas las posiciones básicas. Todos los bailarines, incluso los más célebres, utilizan exactamente las mismas posiciones a diario. Pueden realizar los más expresivos y hermosos pasos, pero siempre con estos pasos como base. Es vital que aprendas y realices bien las cinco posiciones de abertura de los pies, y te sientas seguro/a y firme con ellas. Las realizarás al principio y al final de los movimientos, ya para pasar de un movimiento.
El comienzo y final vacilante de un movimiento resulta desagradable para el bailarín y para el público. Cuando aprendas estas posiciones, debes concentrarte profundamente porque, a medida que rezas y las clases se vuelvan más complicadas, te será difícil corregir cualquier error inicial.
No caigas en comparaciones
No te compares con otras alumnas. Cada una lleva su ritmo. Abarca tus objetivos y metas con calma, todo llegará. A menudo conozco gente que llega a una clase el primer día y se frustra por compararse con las demás personas que asisten a la clase (o a la sala). Cada persona lleva su ritmo, cada uno es un mundo, si dos personas hacen exactamente lo mismo, es muy posible que los resultados NO sean iguales. Además de eso, piensa que esas personas llevan mucho más tiempo entrenando.
No te agobies
El descanso es tan importante como el ejercicio relaja el cuerpo, estira, descansa, y duerme. Descansa, tu cuerpo lo agradecerá, se recupera durante las horas de sueño. También hay otras formas de descansar, como ir al spa, darse un masaje o simplemente un baño caliente.
A veces los resultados tardan en llegar, no te agobies, todo llegará. No te desanimes, ten paciencia y se constante, lo conseguirás. ¿Estás tardando más de lo que esperabas en ver resultados? No te agobies, lo bueno se hace esperar.
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