MI HISTORIA



Cuando era chiquita muchas de mis amigas iban a danza clásica, jazz o árabe. Siempre me pareció algo aburrido, algo muy estructurado que seria incapaz de disfrutar, pero me equivoqué.

13 años
A los 12 años, de repente, decidí comenzar a ir a clases de baile, porque quería comenzar algo nuevo .Averigüe a donde iban mis amigas y me anoté en una academia donde imaginé en el futuro allí, bailando, y disfrutando. nunca voy a olvidar el día en que me fui a anotar: una casa llena de cuadros de bailarines y muchos libros. Durante la entrevista la directora del lugar me preguntó cual fue el ultimo examen de danza que había tomado, y al contestarle que era mi primera vez en una academia, me miro las piernas y me quedo mirando. Me dijo que mis piernas estaban muy moldeadas, parecían trabajo de años de una bailarina, al igual que mi postura y que, si me esforzaba mucho, iba a lograr muy buenas cosas en poco tiempo. A su vez me tranquilizo diciendo que en aquella academia, nadie compite, ellas esperaban que las bailarinas disfruten de las clases y aprendan sobre su cuerpo.

15 años
Al principio me parecía super difícil, casi imposible, lograr esos saltos tan altos y giras tan rápidos pero a la vez delicados, pero luego de 3 años, me sentía orgullosa de mi gran avance. En aquel entonces decidí que quería cambiarme de academia, para poder competir y avanzar mas rápido ya que me quedaban pocos años antes de mudarme a otra ciudad para irme a estudiar.Al año siguiente me inscribí en una famosa academia de mi ciudad y dedique mis tardes a ella. Aunque decidí no competir, logre avanzar muchísimo. 

Actualmente tengo 17 años y he rendido 4 de los 10 niveles, y aunque se que me quedan muchos niveles y un solo año en mi ciudad antes de irme , pienso en con el paso muchos años, algún día lograr terminarlo. 

La verdad universal es que nunca es demasiado tarde para empezar a hacer algo que quieres hacer. ¿Llegarás a ser primera bailarina del Ballet Kirov si empiezas a bailar a los 20? Probablemente no. ¿Te impedirá tu edad disfrutar de la danza, pisar un escenario o convertirte en el mejor artista que puedes llegar a ser? Definitivamente no. Vivimos con demasiados tabúes acerca de lo que se necesita para disfrutar de la danza, y a mí, que empecé a bailar “tardíamente” a los 12, me queda claro que los obstáculos siempre son mentales, tu cuerpo da para mucho más de lo que te imaginas, y un simple número es el peor freno que le puedes poner. ¿Hasta qué edad puedes bailar? Vaya, grandes artistas como Martha Graham o Alicia Alonso seguían bailando después de haber pasado el medio siglo de vida, y aún después, el abandonar el escenario no fue excusa para dejar de disfrutar y participar en la danza, así que las preocupaciones por las carreras cortas me parecen más que infundadas. Debe quedar claro que el arte es arte a los 20, 30, 40, 50 y más.
15 años

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